
¿Quién es Verónicoide? o mejor dicho ¿Quién era?
Se trataba de una chica de 14 años que, estando en el pueblo con sus amigos, se fueron a una casa abandonada a hacer espiritismo para hablar con Satán, con Elvis, con Marylinoide, con Manuel Fraga (que si, que lo está!Lo diré siempre que ya lo está!) Lo normal.
Todo el mundo sabe que es algo tremendamente peligroso oh,la,lá, y que jamás debe tomarse como un juego, que es lo que hacemos todos, salvo cuando intenté contactar con Claeopatra, que pusimos todo nuestro empeño y pasó de darnos conversación.
Todo el mundo sabe que es algo tremendamente peligroso oh,la,lá, y que jamás debe tomarse como un juego, que es lo que hacemos todos, salvo cuando intenté contactar con Claeopatra, que pusimos todo nuestro empeño y pasó de darnos conversación.
Ella, la Vero, no siguió las reglas, se burló durante toda la invocación y una silla que había en la habitación cobró vida y la golpeó mortalmente en la cabeza empujada por una fuerza sobrenatural. Debió dejar parte del cráneo a la vista y parte del cerebroide esparcido sobre la cara de su amiga de guarde, la verdadera víctima de esta hitoria, porque que asco no?
Sin embargo, Verónicoide aún no descansa en paz, igualito, igualito que yo... Su espíritu está condenado y vaga buscando venganza entre aquellos que no saben respetar el mas allá, como le sucedía a ella en la vida real. Cosa algo injusta, porque a ver, mona, tú si riéndote de la silueta de Elvis en la sesión y el resto no pudiendo... Perdona bonita pero con esa actitud jamás encontrarás novio.
Analicemos ahora lo que pasó a Irina, una chica de 15 años que conoció la leyenda esta en el instituto. Sus amigos la querían convencer, diciéndole que no se atrevía a decir 9 veces ante un espejo “Verónicoide”. A ella le daba miedo, pero venció su temor porque le avergonzaba quedar en vergüenza delante de sus amigos. Una compañera fue a los servicios entre risas para ver si Irina lo cumplía.
Lo hizo, no pasó nada y el grupo lo olvidó enseguida. Menos Irina. Para ella, la auténtica pesadilla comenzó esa misma noche. Estaba en la cama cuando un sonido la despertó. No se trataba de un estrépito, sino de una especie de susurro que oía cerca de su nuca. Aterrada, se levantó y encendió la luz. Allí solo estaba ella. A pesar de eso, no pudo dormir en toda la noche.
Al día siguiente no se atrevió a contárselo a nadie. Estaba muerta de miedo, y en medio de la clase tuvo que salir al servicio para mojarse la cara y despejarse. Pero cuando estaba en el servicio, sintió mucho frío y una capa de vaho cubrió el espejo. Irina lo limpió con la mano para comprobar horrorizada que tras ella, subida en otro lavabo había una chavalita que no había visto jamás y que para colmo, tenía sangre seca en la cabeza. Cuando se volvió ya no había nadie. Irina rió nerviosamente pensado que todo era fruto de su imaginación y del cansancio. Sin embargo, cuando volvió a mirar al espejo vio algo que la dejó helada. Al borrarse el vaho pudo leer:
” Soy Verónica. No debiste invitarme a volver porque estaba con Amanda asando castañas de la Peru con Satán,
Zorra, mas que zorra. Nené DE MIERDA!”
Irina no pudo soportarlo. Hoy en día pasa sus días en un manicomio con camisa de mangas largas y tal, y solo habla para contarle a la gente que el fantasma de Verónicoide inmundoide la sigue atormentando cada vez que intenta comer castañas de Zamora. En mi opinión de muerta, Irina tiene pocas luces, porque lo que debería hacer es suicidarse para a su vez crear su propia leyenda como chica víctima de la leyenda urbana de la Vero y a su vez crear la leyenda de la víctima de Irina... y así sucesivamente hasta crear una reacción en cadena donde todos sigáis mi ejemplo y os vengáis al mas allá, donde se vive muy bien porque la depilación de axilas e ingles es innecesaria.
Sin embargo, Verónicoide aún no descansa en paz, igualito, igualito que yo... Su espíritu está condenado y vaga buscando venganza entre aquellos que no saben respetar el mas allá, como le sucedía a ella en la vida real. Cosa algo injusta, porque a ver, mona, tú si riéndote de la silueta de Elvis en la sesión y el resto no pudiendo... Perdona bonita pero con esa actitud jamás encontrarás novio.
Analicemos ahora lo que pasó a Irina, una chica de 15 años que conoció la leyenda esta en el instituto. Sus amigos la querían convencer, diciéndole que no se atrevía a decir 9 veces ante un espejo “Verónicoide”. A ella le daba miedo, pero venció su temor porque le avergonzaba quedar en vergüenza delante de sus amigos. Una compañera fue a los servicios entre risas para ver si Irina lo cumplía.
Lo hizo, no pasó nada y el grupo lo olvidó enseguida. Menos Irina. Para ella, la auténtica pesadilla comenzó esa misma noche. Estaba en la cama cuando un sonido la despertó. No se trataba de un estrépito, sino de una especie de susurro que oía cerca de su nuca. Aterrada, se levantó y encendió la luz. Allí solo estaba ella. A pesar de eso, no pudo dormir en toda la noche.
Al día siguiente no se atrevió a contárselo a nadie. Estaba muerta de miedo, y en medio de la clase tuvo que salir al servicio para mojarse la cara y despejarse. Pero cuando estaba en el servicio, sintió mucho frío y una capa de vaho cubrió el espejo. Irina lo limpió con la mano para comprobar horrorizada que tras ella, subida en otro lavabo había una chavalita que no había visto jamás y que para colmo, tenía sangre seca en la cabeza. Cuando se volvió ya no había nadie. Irina rió nerviosamente pensado que todo era fruto de su imaginación y del cansancio. Sin embargo, cuando volvió a mirar al espejo vio algo que la dejó helada. Al borrarse el vaho pudo leer:
” Soy Verónica. No debiste invitarme a volver porque estaba con Amanda asando castañas de la Peru con Satán,

Irina no pudo soportarlo. Hoy en día pasa sus días en un manicomio con camisa de mangas largas y tal, y solo habla para contarle a la gente que el fantasma de Verónicoide inmundoide la sigue atormentando cada vez que intenta comer castañas de Zamora. En mi opinión de muerta, Irina tiene pocas luces, porque lo que debería hacer es suicidarse para a su vez crear su propia leyenda como chica víctima de la leyenda urbana de la Vero y a su vez crear la leyenda de la víctima de Irina... y así sucesivamente hasta crear una reacción en cadena donde todos sigáis mi ejemplo y os vengáis al mas allá, donde se vive muy bien porque la depilación de axilas e ingles es innecesaria.
Amanda, siempre muerta.
Vero, baja del lavabo que hemos "quedao" con ahorcado.
3 comentarios:
eres una demente, insito e insistiré forever and ever. Jooo, q me dan mucho miedo estas cosas aunque tú te pitorrees. Y ahora q digo, jooooooooooooooooooooo, ya tú me entiendes
joooooooooooooooooooo, si, si te entiendo... Y falta el superjo de peru:JOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO ME VOY A BUSCAR UN MAMUT PA ponerlo en EL PECOS YA.
aprovecho este espacio para recordarle a la peru q este año no nos ha traído castañoides. Vengggga, a decirle a papaperu si tiene castañoides para las pecoroides y algún oso q anda rotando x las islas, el foro y ese lugar del q sus aborígenes son muy suyos.
Publicar un comentario