ENCERRAD@S EN EL CALDERÓN

Ciertamente, cuando todo el mundo empezó a abandonar el campo mientras que yo quedaba sumida en una profunda tristeza por la derrota de mi dépor y otras de las pecoroides, en una gran alegría por la victoria de su Atleti, se nos fue el santo al cielo entre lágrimas y cuando quisimos salir, (únicamente 10 minutos mas tarde que el resto), las puertas del Calderón ESTABAN CERRADAS!!! Esto en Riazor no hubiese pasado..
Este hecho, absurdo quizá, escondía una intención que sería ampliamente satisfactoria para las Pecos, pues lejos de caer presas del pánico incluso al comprobar cómo se apagaban las luces de aquellos siniestros pasillos, decidimos volver al campo y disfrutamos del gusto de pisar el estadio sin vigilancia alguna. Liu, incluso arrancó unos brotes de césped de recuerdo. Nos hicimos fotos, jugamos a tirar penalties con las almohadillas para los asientos... Y aún quedaba lo mejor. Como la única puerta que permanecía abierta era la de los garajes, cuando decidimos dejar de jugar al fútbol nos encaminamos hacía allí ajenas a nuestro feliz destino, pues por esa puerta salían los jugadores. Pudimos ver sus coches, pudimos salir a la par que ellos ante la atónita mirada de la afición. Incluso estuvimos en el autobús de mi Dépor (hay pruebas).
En fin, la recompensa de ser un buen aficionado a este tipo de encuentros...
Os dejo, de momento, fotos del desalojo del campo y nuestro momento cri-cri de: "Holaaaa, hay alguien ahí??"