Somos
, la CGT, una organización de muchos años (fijaos en la foto... ya actuaban en la clandestinidad de aquellos tiempos revueltos,,,) pero con un nombre todavía muy reciente. Pleitos de familia y decisiones judiciales nos privaron un día, allá por abril de 1989, (pero repito, ya existíamos mucho mucho antes) de nuestras originales siglas, las de la CNT, aunque las sigamos llevando en el corazón y sigamos tratando de merecerlas con nuestra actuación y de colocarlas en el lugar que exigen los tiempos que vivimos.
Herederos por voluntad de una historia, no por ello pensamos que ésta haya de ser intocable. Todo lo contrario, se apolillaría si no tratáramos cada día de extraer de ella lo mejor y de adaptarla a lo que demanda la sociedad actual.
Lo primero que hemos de decir es que somos una organización de personas que tratan de cambiar una sociedad que no les gusta por desigual, injusta, autoritaria y, en las más de las veces, irracional ( no sé a vosotros, pero a mi esto me recuerda mucho a la AEAT). Para ello trabajamos en muy diversos campos de lo cotidiano, de lo sindical a todo lo que tenga que ver con lo social, luchando por reparar a cada instante las injusticias que nos rodean. (eso eso, lo de la externalización… lo de contratar a muchos casi en abril mientras que en qualytel ya desde marzo para lo mismo…). Somos conscientes de la dificultad de la empresa de un cambio radical del estado de cosas, pero nos aprestamos a ello en la confianza en lo inmediato nuestras condiciones de vida y forma a cuantos participan en ella en un espíritu diferente, rebelde y transformador de cuanto sufrimos y de cuanto no creemos justo.
No somos los únicos dispuestos a cambiar las cosas a mejor. Nos diferencian de otros sobre todo los medios para lograrlo. Así, nuestro principio es la autonomía. La autonomía no es otra cosa que pensar y actuar conforme al criterio de que sólo actuando juntos y con independencia absoluta, los trabajadores y cuantos se sienten explotados podremos lograr algo. Se decía que la emancipación de los trabajadores sería obra de ellos mismos o que, de lo contrario, no lo sería.
Esto que decimos significa muchas cosas. Una, que estamos al margen de partidos, poderes y doctrinas distintas de la que nos hemos dotado, y que no dependemos para nada de ninguno de ellos. Que cuanto hacemos responde a la suma de espíritus particulares de cada persona, y no a mandatos, imperativos o estrategias ajenas.
Pero otra cosa que significa es que nuestra voluntad es la de hacer las cosas por nosotros mismos. Vivimos un mundo cada vez más organizado y cuadriculado, donde las posibilidades reales del individuo de hacer cuanto le pide una voluntad respetuosa con los derechos de los demás, es cada vez menor. Por eso instamos y estipulamos la participación de todos y cada uno en la vida interna y externa de nuestra organización, en sus asambleas, en las luchas, en la responsabilidad a la hora de asumir tareas o cargos. Una organización que depende de los más listos, de los más entregados, de los que más tiempo tienen o de los que trabajan a su servicio, es una organización muerta, sin posibilidades. Cada cual debe implicarse en la tarea de todos, en la medida de su disponibilidad, voluntad y entusiasmo. Pero lo que no se consigue por uno mismo o por la contribución a lo colectivo de uno mismo, de poco sirve. Los antiguos decían también aquello de que si hay pastores es sobre todo porque hay ovejas, si hay uno que manda es porque otros han abandonado la responsabilidad que tenían en la marcha de sus propios asuntos.
Si por encima de todo ponemos la libertad individual y la igualdad de cuantos componemos esta organización, no podemos s
ino hacer lo propio con las entidades que constituímos. La organización de abajo hacia arriba, el federalismo, es lo que nos caracteriza. Según ello, y en el terreno sindical, diversos niveles actúan con total autonomía y se coordinan entre sí para ser más eficaces. La afiliada o afiliado se organiza primero en su sindicato que constituye el núcleo básico y soberano de la organización. Dentro del sindicato se forman las secciones sindicales que agrupan a la afiliación de una empresa o sector. Los sindicatos de una misma localidad constituyen la Federación de ese lugar. Las Federaciones Locales de cada territorio (Andalucía, Cataluña, Asturias…) forman las correspondientes Confederaciones Territoriales. Las Confederaciones Territoriales y las Federaciones de Rama de los distintos sindicatos (Metal, Sanidad, Administración Pública donde se incluye la AEAT que tanto nos quiere…) junto con el Secretariado Permanente conforman el Comité Confederal de la CGT, máximo organismo de gestión entre Congresos. Como ves, una Organización que desde el núcleo original del Sindicato se estructura en dos niveles de intervención: el territorial y el profesional.
En cada uno de los niveles se actúa independientemente. Se toman las decisiones que comprometen a esa sección, sindicato, federación de rama, confederación territorial o lo que sea, sin directrices ajenas. Así, la autonomía sólo se encuentra limitada por la pertenencia voluntaria a una organización confederal de espacio más amplio, que obliga por decisión propia a ser fiel a los acuerdos y compromisos comúnmente adquiridos.
Ello no evita la existencia de conflictos o de tensiones. Aunque resulte incómodo, la CGT tiene más que ver con la difícil diversidad que con la monótona, aburrida y sencilla coincidencia. Quizás sea porque el espíritu libre tiene por fuerza que da lugar a discrepancias y disidencias, y porque nuestro estilo no es ahogarlas mediante disciplinas o resoluciones de ningún ejecutivo interno. Los conflictos entre nosotros los procuramos arreglar con sentido común y con respeto a las partes discrepantes. Muchas veces lo conseguimos, otras no.
Y es que nos reclamamos de ese espíritu y tradición libertaria, anárquica. Por eso hablamos de y tratamos de hace
r posible la relación federal, la autogestión o el que cada cual sea capaz de resolver lo suyo, la solidaridad cuando la fuerza propia no es suficiente, la acción directa para solucionar sin intermediarios nuestros problemas, la autonomía respecto de partidos e iglesias, el respeto -¡cómo no!- a las diferentes opiniones que conviven en la organización, la necesidad de llevar y compartir nuestras ganas de lucha con el mundo entero, y la voluntad realmente transformadora de esta sociedad injusta. Todo eso, y alguna cosa más, es lo que anima a los libertarios, a los anarcosindicalistas, a los sindicalistas revolucionarios, a los rebeldes. De esos somos nosotros.
Una última cuestión: ¿cuál es el escenario de la lucha por cambiar las cosas? No lo hay porque lo es todo. Allí donde está la injusticia hay que intervenir. (nuestro ejemplo, nuestro CAT o nuestro SET) Y se señala esto porque, como gustamos de decir aquí, somos más que un sindicato. Somos, en la CGT, básicamente un sindicato, una organización que actúa en el mundo del trabajo. Pero ni todos los problemas están sólo en ese mundo, ni sólo el trabajador clásico -si eso existe ya- tiene un sitio entre nosotros. Sindicalistas, insumisos, antiautoritarias, opositores del sexismo, ecologistas, …, cada uno en su papel, sin especializaciones revolucionarias, conscientes de que la labor transformadora está en todas partes.
Con estas pocas líneas no se pretendía -ni se consigue- sino un primer acercamiento a la CGT. Las definiciones suelen servir de bien poco, y por eso no nos alargamos más. Por encima de lo que digamos de nosotros y nosotras mismas, somos lo que somos, lo que viene a decir que la CGT no es más que la suma de éste, de aquélla, del otro, … y de ti mismo, si te animas.
EL TIEMPO QUE VIVIMOS.
Pero más allá de las presentaciones, vivimos una actualidad que merece algún comentario. Tiempos de cambio, ciertamente, instalados sobre unas posibilidades tecnológicas nuevas, sobre un agresivo discurso por parte de quienes tienen el poder, el dinero y la capacidad de decisión, sobre una pasividad preocupante por parte del sindicalismo oficial, y sobre una resignación que se extiende por el conjunto social.
Vivimos una sociedad cada día más rica y cada día con un mayor número de pobres.
Cada día con más posibilidades materiales de mejorar la vida de la mayoría, pero en la realidad, cada día más amenazante de esas condiciones de vida. Se ha impuesto un discurso -ese que llamamos neoliberal- que establece la productividad y la ganancia como únicas razones, despreciando las conquistas sociales o la necesidad de proporcionar unos mínimos vitales para la gente. La fría lógica económica se ha comido lo social. Ahí tenemos la política de privatización de empresas y servicios públicos, (privatización con Qualytel, en nuestro caso) los recortes sucesivos a las prestaciones por desempleo, la disminución y privatización del sistema de pensiones o el retroceso y depreciación de la sanidad o de la escuela públicas.
Por desgracia, el sindicalismo no es ajeno a todo ello. Las todavía recientes firmas de la nueva reforma laboral (o bien de nuestra continuidad en la AEAT durante 12 meses, ese sueño tan lejano, esa quimera inalcanzable...) dejan bien a las claras cómo nuestro sindicalismo oficial, el de CCOO y UGT, está dispuesto a aceptar todo lo que le pongan delante y a tener por único horizonte el gestionar las migajas que le deja Don Dinero. Nada de movilizar a los trabajadores, nada de hacer valer su fuerza social. Y si acaso se les moviliza, ahí tuvimos el ejemplo de los trabajadores de la función pública: unos fuegos artificiales para justificarse esos sindicatos y aquí paz y después … congelación salarial.
Desde luego que hay otra manera de hacer las cosas, y a ella te invitamos a sumarte. Hay que hacerse valer, demostrar la fuerza que tenemos. Hay que responder a la política neoliberal que nos domina. Pero hay que hacerlo no en los discursos ni en las fotos, sino en la movilización de fuerzas que nos disponga en mejores condiciones ante la negociación. Hay que recuperar la solidaridad social, esa voz que siempre nos ha dicho que tenemos que ver en todos aquellos asuntos donde se litiga el bienestar de la mayoría. Que no hay pleitos propios y ajenos, que lo mío no acaba en las cuatro paredes de mi empresa, CAT o SET. Que la lucha de allí es mi lucha, que la lucha contra el paro forzado de junio a marzo lo es también de los trabajadores discontínuos que ahora somos!.
En ésas estamos y a ésas te invitamos. CGT no te propone la comodidad de tener la vida arreglada a cambio de una cuota y un carnet. Nuestra oferta se limita a presentarte un espacio sindical y social desde el que defender tus derechos en compañía y apoyo de otros y otras como tú. Nada más que eso. Y nada menos.
CONTRATO TODO EL AÑO!
NO A LA EXTERNALIZACIÓN CON QUALYTEL!
FIATE DE ELLOS, NO TE MENTIRAN!

Herederos por voluntad de una historia, no por ello pensamos que ésta haya de ser intocable. Todo lo contrario, se apolillaría si no tratáramos cada día de extraer de ella lo mejor y de adaptarla a lo que demanda la sociedad actual.
Lo primero que hemos de decir es que somos una organización de personas que tratan de cambiar una sociedad que no les gusta por desigual, injusta, autoritaria y, en las más de las veces, irracional ( no sé a vosotros, pero a mi esto me recuerda mucho a la AEAT). Para ello trabajamos en muy diversos campos de lo cotidiano, de lo sindical a todo lo que tenga que ver con lo social, luchando por reparar a cada instante las injusticias que nos rodean. (eso eso, lo de la externalización… lo de contratar a muchos casi en abril mientras que en qualytel ya desde marzo para lo mismo…). Somos conscientes de la dificultad de la empresa de un cambio radical del estado de cosas, pero nos aprestamos a ello en la confianza en lo inmediato nuestras condiciones de vida y forma a cuantos participan en ella en un espíritu diferente, rebelde y transformador de cuanto sufrimos y de cuanto no creemos justo.

No somos los únicos dispuestos a cambiar las cosas a mejor. Nos diferencian de otros sobre todo los medios para lograrlo. Así, nuestro principio es la autonomía. La autonomía no es otra cosa que pensar y actuar conforme al criterio de que sólo actuando juntos y con independencia absoluta, los trabajadores y cuantos se sienten explotados podremos lograr algo. Se decía que la emancipación de los trabajadores sería obra de ellos mismos o que, de lo contrario, no lo sería.
Esto que decimos significa muchas cosas. Una, que estamos al margen de partidos, poderes y doctrinas distintas de la que nos hemos dotado, y que no dependemos para nada de ninguno de ellos. Que cuanto hacemos responde a la suma de espíritus particulares de cada persona, y no a mandatos, imperativos o estrategias ajenas.
Pero otra cosa que significa es que nuestra voluntad es la de hacer las cosas por nosotros mismos. Vivimos un mundo cada vez más organizado y cuadriculado, donde las posibilidades reales del individuo de hacer cuanto le pide una voluntad respetuosa con los derechos de los demás, es cada vez menor. Por eso instamos y estipulamos la participación de todos y cada uno en la vida interna y externa de nuestra organización, en sus asambleas, en las luchas, en la responsabilidad a la hora de asumir tareas o cargos. Una organización que depende de los más listos, de los más entregados, de los que más tiempo tienen o de los que trabajan a su servicio, es una organización muerta, sin posibilidades. Cada cual debe implicarse en la tarea de todos, en la medida de su disponibilidad, voluntad y entusiasmo. Pero lo que no se consigue por uno mismo o por la contribución a lo colectivo de uno mismo, de poco sirve. Los antiguos decían también aquello de que si hay pastores es sobre todo porque hay ovejas, si hay uno que manda es porque otros han abandonado la responsabilidad que tenían en la marcha de sus propios asuntos.
Si por encima de todo ponemos la libertad individual y la igualdad de cuantos componemos esta organización, no podemos s

En cada uno de los niveles se actúa independientemente. Se toman las decisiones que comprometen a esa sección, sindicato, federación de rama, confederación territorial o lo que sea, sin directrices ajenas. Así, la autonomía sólo se encuentra limitada por la pertenencia voluntaria a una organización confederal de espacio más amplio, que obliga por decisión propia a ser fiel a los acuerdos y compromisos comúnmente adquiridos.
Ello no evita la existencia de conflictos o de tensiones. Aunque resulte incómodo, la CGT tiene más que ver con la difícil diversidad que con la monótona, aburrida y sencilla coincidencia. Quizás sea porque el espíritu libre tiene por fuerza que da lugar a discrepancias y disidencias, y porque nuestro estilo no es ahogarlas mediante disciplinas o resoluciones de ningún ejecutivo interno. Los conflictos entre nosotros los procuramos arreglar con sentido común y con respeto a las partes discrepantes. Muchas veces lo conseguimos, otras no.
Y es que nos reclamamos de ese espíritu y tradición libertaria, anárquica. Por eso hablamos de y tratamos de hace

Una última cuestión: ¿cuál es el escenario de la lucha por cambiar las cosas? No lo hay porque lo es todo. Allí donde está la injusticia hay que intervenir. (nuestro ejemplo, nuestro CAT o nuestro SET) Y se señala esto porque, como gustamos de decir aquí, somos más que un sindicato. Somos, en la CGT, básicamente un sindicato, una organización que actúa en el mundo del trabajo. Pero ni todos los problemas están sólo en ese mundo, ni sólo el trabajador clásico -si eso existe ya- tiene un sitio entre nosotros. Sindicalistas, insumisos, antiautoritarias, opositores del sexismo, ecologistas, …, cada uno en su papel, sin especializaciones revolucionarias, conscientes de que la labor transformadora está en todas partes.
Con estas pocas líneas no se pretendía -ni se consigue- sino un primer acercamiento a la CGT. Las definiciones suelen servir de bien poco, y por eso no nos alargamos más. Por encima de lo que digamos de nosotros y nosotras mismas, somos lo que somos, lo que viene a decir que la CGT no es más que la suma de éste, de aquélla, del otro, … y de ti mismo, si te animas.
EL TIEMPO QUE VIVIMOS.
Pero más allá de las presentaciones, vivimos una actualidad que merece algún comentario. Tiempos de cambio, ciertamente, instalados sobre unas posibilidades tecnológicas nuevas, sobre un agresivo discurso por parte de quienes tienen el poder, el dinero y la capacidad de decisión, sobre una pasividad preocupante por parte del sindicalismo oficial, y sobre una resignación que se extiende por el conjunto social.
Vivimos una sociedad cada día más rica y cada día con un mayor número de pobres.
Cada día con más posibilidades materiales de mejorar la vida de la mayoría, pero en la realidad, cada día más amenazante de esas condiciones de vida. Se ha impuesto un discurso -ese que llamamos neoliberal- que establece la productividad y la ganancia como únicas razones, despreciando las conquistas sociales o la necesidad de proporcionar unos mínimos vitales para la gente. La fría lógica económica se ha comido lo social. Ahí tenemos la política de privatización de empresas y servicios públicos, (privatización con Qualytel, en nuestro caso) los recortes sucesivos a las prestaciones por desempleo, la disminución y privatización del sistema de pensiones o el retroceso y depreciación de la sanidad o de la escuela públicas.
Por desgracia, el sindicalismo no es ajeno a todo ello. Las todavía recientes firmas de la nueva reforma laboral (o bien de nuestra continuidad en la AEAT durante 12 meses, ese sueño tan lejano, esa quimera inalcanzable...) dejan bien a las claras cómo nuestro sindicalismo oficial, el de CCOO y UGT, está dispuesto a aceptar todo lo que le pongan delante y a tener por único horizonte el gestionar las migajas que le deja Don Dinero. Nada de movilizar a los trabajadores, nada de hacer valer su fuerza social. Y si acaso se les moviliza, ahí tuvimos el ejemplo de los trabajadores de la función pública: unos fuegos artificiales para justificarse esos sindicatos y aquí paz y después … congelación salarial.
Desde luego que hay otra manera de hacer las cosas, y a ella te invitamos a sumarte. Hay que hacerse valer, demostrar la fuerza que tenemos. Hay que responder a la política neoliberal que nos domina. Pero hay que hacerlo no en los discursos ni en las fotos, sino en la movilización de fuerzas que nos disponga en mejores condiciones ante la negociación. Hay que recuperar la solidaridad social, esa voz que siempre nos ha dicho que tenemos que ver en todos aquellos asuntos donde se litiga el bienestar de la mayoría. Que no hay pleitos propios y ajenos, que lo mío no acaba en las cuatro paredes de mi empresa, CAT o SET. Que la lucha de allí es mi lucha, que la lucha contra el paro forzado de junio a marzo lo es también de los trabajadores discontínuos que ahora somos!.
En ésas estamos y a ésas te invitamos. CGT no te propone la comodidad de tener la vida arreglada a cambio de una cuota y un carnet. Nuestra oferta se limita a presentarte un espacio sindical y social desde el que defender tus derechos en compañía y apoyo de otros y otras como tú. Nada más que eso. Y nada menos.
CONTRATO TODO EL AÑO!
NO A LA EXTERNALIZACIÓN CON QUALYTEL!
FIATE DE ELLOS, NO TE MENTIRAN!
MIRA, AL FINAL SE SALVA, COMO EL NUESTRO!
30 comentarios:
no puedo con la vida, creo en todo lo del discurso d CGT y mi colaboración en todo lo q sea pero es q me estoy descojonando viva, esa foto, esos "retoños", esa mama con bata enlutada, ese papa cantaor de flamenco en los tablaos nocturnos! Muy buena, buenísima la foto. Me da q esos han hecho pacto con el diablo porq sus caras me suenan, no sé de qué pero me suenan....
y, por cierto, pecomaster, qué ha pasado con los relatos d la muerta?? sólo está el relato de bebé polluelo. Y ya q estamos, Anoide, cuídate y dedícate a tejer patucos y esas cosas q todo va a ir bien, 3 kg y 1/4 y mitad de mofletes seguro.
Os veo, os siento.
Hecho de menos un toro en la fotoide, o por lo menos una muleta... ¡Qué buena la familia cgt!
Liuliu: HIJITA,EN LOS RELATOS DE LA MUERTA HAS PENSADO QUE QUIZÁ SOLO APAREZCAN ENTRADAS DE LO QUE VA DE MES. NO TEMAS, PINCHA MESES ANTERIORES Y VERÁS DE NUEVO EL DE "SOLO FAUSTO Y HANNIBAL" Y TODOS LOS DEMÁS.
HAS DE SABER QUE LA FOTO HA SIDO RE-EDITADA. SI PINCHAS NO ENCONTRARÁS FALLOS VISTOS ANTERIORMENTE. NO SÉ QUIENES SON, DEBEN SER LOS ANTEPASADOS DE AHORCADO, O QUIZÁ SEA ÉL...DE QUÉ DATA QUE ES ESTE HOMBRE?
ADMIRADOR: Y NO NOS HUELES Y OYES? INTENTALO! REPITO, TE AUTODELATAS CONSTANTEMENTE...
PERU: CIERTO, PERO SEGURO, SEGURO SEGURO, QUE ENCUENTRO ALGUNA FOTO DE "ALGUIEN" VESTIDA DE LUCES... AHORA SI.
QUE NO, QUE YA SÉ QUÉ TE HA PASADO LIU. Si pinchas NO SIN MI POLLUELO (lo acabo de cambiar, si) TE SALE SOLO ESE RELATO es ESO LO QUE HAS HECHO?
y n es x nada pero con lo majos q son los padres y lo mona q es la pollu, y lo feo q ha salido el bebé....
Os oigo a la perfección pues no calláis, cotorroides. Os huelo mejor el día que no os ducháis, MARRANAS.
SALUDOS A MARIMARRO Y AL ASESINO DE LA CATANA
ay, q mal rollito me da la música q has puesto arriba a la derecha, sí, ya sé q a todo el mundo esa peli le da risa d lo malos q son los efectos especiales pero yo aún no he sido capaz d verla entera... joo, miedo, mamá...
LO MEJOR ES CUANDO BAJA LAS ESCALERAS TUMBADA BOCA ARRIBA.. ESTÁ POR AHÍ POR EL BLOG. ATN MONA...
quita, quita, no la soporto, pero para mí la peor es la niñera de La Profecía, q pesadillas en mis tiempos.... Búscala, pero no la pongas, porfi!!!!!!
tranqui que no la pongo...
Niñera dices no...?
si la tonta soy yo, quién me manda confesarte mis temores, mañana fijo está en mi correo diciéndome hola con la manita
eh!! q ya la has puesto!! afortunadamente la de la foto no es, la q sale en el trayler al final sí. Q repelús.....
ah no?
pues no, d la profecía hay versión antigüa y moderna. La niñera d mis pesadillas es la d la antigüa, la d Gregory Peck, ahora n recuerdo nombre d actriz pero en otra peli suya "The Krays" también me acojona, madre d 2 gangsters ingleses, basada en hechos reales, en versión original para oirle q voz d mala malota acojonante d feliu tiene....
INSISTO, ESA ERA LA DE LA ANTIGÜA PORQUE LA MODERNA ERA MIA faRROW CEO..
q noooo, como se nota q no os causó trauma como p.e. a la ovo lo de la tortuga. Espera, voy a buscarla en internetoide y os la mando al correo. Mia Farrow es de aquella q la deja preñada el diablo, no esta. La q ha puesto la ovo es con pelo tazón, la moderna, la antigüa q sí sale al pinchar en el trayler al final lleva moño
Billie Whitelaw creo q he visto se llama, normalmente rubia, en la profecía (versión d 1976)morena con moño
Billie Whitelaw creo q he visto se llama, normalmente rubia, en la profecía (versión d 1976)morena con moño
ay, q también has puesto abajo del todo al niño cabrón de Samlet´s Lot!!! el q rascaba el cristal con las uñas llamando a su mamá!!! Otra q la versión antigüa la buena, la moderna, la d Rob Lowe no acojona igual. En la antigüa cuando está el tío en la mecedora dale q te pego, cri, cri, cri, cri...
pues yo soy la que buscó la ovo, Voy a por ti Feliiiiuuuuuuu
h buscado niñera modernoide, sí, Mia Farrow, Perula, pero jooo, no encuentro foto d la d mis traumas, jooooo. Yo para buscar personas en internetoide sí, pero para fotos.... q no, q no la hallo
Si no hallando, nos la inventamos por el tradicional método de "toa" la vida... Creo que será esa. No da miedo, repito, mas el niño.
Buscaré niño auténtico de la mecedora que comentas... confieso que la anterior peru quizá no fuese real del todo... era beloide. Pero mira que dijo lo de mia farrow.. entonces, la de tazón quien siendo?
eggllla es, y sí, a mí dando mucho miedo, vamos, sólo tienes q ver el año d la peli (1976) y pensar en los q tenía yo, q digo yo a ver por qué mis padres me dejaban ver esas cosas.....
y el d la mecedora n era un niño, actor conocido pero adulto, buscaré, si creo q la tengo además grabada por ahí en beta, rebuscaré en casa d mi madre a ver donde anda, q para algo guardo mi armatoste d video beta, para stas cosas
VAMPIROIDE, ENCONTRADO MECEDORA. SI ACOJONOIDE SI.. EL NIÑO DE LA FOTO (AHORA VÍDEO) SI QUE ES EL DE LA VERSIÓN DE 1979. SALE EN TRAILER DEL DE LA MECEDORA. EL TRAILER DE MECEDORA LO PONGO EN RELATOS DE MUERTOIDE
ja, ja, y yo pensando ¿de qué son estos videos?, nuestro ahorcadoide en Hollywood!
te le imaginas vestido a lo Wollywood?
oy...
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