Ilusionadas acudieron al encuentro de su colegoide sin saber las múltiples adversidades contra las que tendrían que luchar para poder disfrutar de su "presencia".

Beloide una mujer de raza blanca que salió de Madrid capital en perfecto estado de salud pero que volvió muy deteriorada, también iba con ellas. En el camino insistió al grupo para hacer una parada en sus dominios, donde mostró su finca a sus compañeras de viaje así como su mejor trofeo, del cual tenemos prueba pero que no podemos publicitar por temor a una posible demanda millonaria de la Condesa Beloide esta. No obstante, mostramos algunas de las posesiones


Una vez entregado el carro al aparcacoches, confiado las maletas


Allí vieron al Prince of princes y también a Galiardoide, el cual sufrió un ataque de celos al no sentirse el centro de atención de estas cuatro pecoroides que, lejos de ni siquiera verle, fueron directas hacia Prince of princes, el verdadero protagonista de la obra, al menos para ellas.
Su palidez era tal que parecía una lápida, un folio de los de siempre, no de los reciclados, un vaso de leche, un... un Moranco, porque si señor, fijaos bien en todas las fotos y veréis que si.
Pero al final descubrieron que tan solo era la consecuencia de un mal desmaquillador.
Finalmente, marchó...
También su gran frustración del año estuvo presente entre ellas, pues en el mismísimo teatro Romanoide encontrarón el cartel de su destino que, por cierto MONAS, ponía NO PASAR! asique igual no es vuestro destino pecoroides...
Finalmente, muy finalmente, volvieron a aquel hotel que invitaba al descanso...
Y POR

Casualmente se encontraron con unos destinos fotografiables como cualquier monumento de la antigüedad, y allá que plasmaron su imagen junto a ellos, como veréis mas abajo si os fijáis.
Todo estaba listo. El aforo estaba completo. Miles de personas preparadas para aplaudir o para llorar. Las 4 pecoroides estaban ubicadas en la fila 18, pero se veía
Y entonces nuestro pequeño se




-Pecobel y Pecoliu quedaron muy satisfechas. Las palabras exactas de Pecoliu fueron: -"ME HA ENCANTADO"
-Pecoamanda, fácil de complacer, lo vio guay por los efectos y la "sensación mortuo

Pecoperu ni tan siquiera se levantó aplaudir porque quedó MUY PERO QUE MUY decepcionada con la actuación de Alterioide. Sus palabras fueron las siguientes: -"Me ha decepcionado. Parecía una sombra de Edipo. Incluso por momentos pensé que iba a imitar a Chiquito..."-


En fin señores...
El día acabó de esta manera, con Prince posando, para no variar, las pecoinmundas también...
A la mañana siguiente dicen las malas lenguas que las Pecoroides partieron hacia tierras del este, adentrándose en el castillo del conde Mor (eh, Peru!). Otros dicen que quedaron en la comisaria de Mérida al negarse a pagar su infrahabitación, y otros, los mas acertados, que jamás acudieron a tal evento porque jamás existieron ni ellas ni la obra de Edipo.
A la mañana siguiente dicen las malas lenguas que las Pecoroides partieron hacia tierras del este, adentrándose en el castillo del conde Mor (eh, Peru!). Otros dicen que quedaron en la comisaria de Mérida al negarse a pagar su infrahabitación, y otros, los mas acertados, que jamás acudieron a tal evento porque jamás existieron ni ellas ni la obra de Edipo.
En memoria de las pecoroides.
Un saludo a Pablo de las "Pegamoides"
Antonio, se te echó de menos!
Carlos, a tí también!
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